Rodríguez Saá y Eugenia Catalfamo se prestaron a la jugada de Cristina Kirchner para quedarse con otro lugar en el Consejo de la Magistratura
Los senadores puntanos estarán en uno de los bloques armados por la vicepresidenta para arrebatarle un puesto a la oposición. La maniobra fue calificada de “vergonzosa” por Juntos por el Cambio.
Adolfo Rodríguez Saá y Eugenia Catalfamo no quedaron afuera de la maniobra de Cristina Kirchner que reconfiguró el bloque de senadores para asegurarse más lugares en el Consejo de la Magistratura. La vicepresidenta que tiene una serie de causas judiciales pendientes, rechaza la composición que entró en vigencia del órgano que designa y remueve los jueces.
Los 35 senadores del bloque del Frente de Todos pasaron a formar dos espacios: uno de 21 miembros, llamado Frente Nacional y Popular, y otro de 14 integrantes, denominado Unidad Ciudadana.
El hermano del gobernador y Eugenia Catalfamo estarán en la bancada Frente Nacional y Popular que presidirá el formoseño José Mayans.
La determinacion de Cristina Kirchner de sumar un representante propio en el Consejo de la Magistratura con 20 integrantes surgió con la decisión de la Corte Suprema de declarar inconstitucional la Ley de 2006 que regulaba el funcionamiento del organismo
Con el redibujo del bloque el kirchnerismo busca tener tres senadores en el Consejo. La ley que restituyó la Corte -derogada en 2006- estipula un Consejo con 20 miembros, cuatro de los cuales deben ser senadores y otros cuatro diputados.
Según la ley que la Corte Suprema volvió a poner en vigencia, las cámaras legislativas deben nombrar a dos nuevos representantes. Esos lugares le corresponden a las segundas minorías parlamentarias del Senado y Diputados.
Dos senadores le corresponden al bloque que tenga más integrantes, otro al que tenga el segundo bloque en cantidad de senadores y otro más al tercero. Con el bloque del FdT dividido, el Frente Nacional y Popular tiene 21 miembros, la Unión Cívica Radical 18 y Unidad Ciudadana tiene 14. De ese modo el kirchnerismo lograría 3 lugares y Juntos por el Cambio uno.
La oposición expresó su fuerte rechazo a la maniobra y la calificó de vergonzosa.
La reconfiguración ha sido definida como una artimaña del kirchnerismo al solo efecto de tener mayor presencia en el organismo que obsesiona a la vicepresidenta.
Ambos bloques K convivirán como un interbloque con la misma mesa directiva que hasta ahora tuvo el Frente de Todos: José Mayans de presidente y la mendocina Anabel Fernández Sagasti de vice.
Así el oficialismo avanzó para sacarle el lugar al PRO, la segunda minoría parlamentaria que se entendía le correspondía ese lugar en el Consejo de la Magistratura. Había propuesto a Luis Juez de Córdoba.